¿Qué lunares o lesiones en la piel deben llamarnos la atención?

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Dra. Fátima Agüero

Dra. Fátima Agüero

Médica Dermatóloga. Prof. Asistente - Catedra de Dermatología - Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Asunción. Becaria de Perfeccionamiento en Dermatología estética y laser, Hospital Italiano de Buenos Aires - Argentina. Directora Médica de Dermalaser Paraguay. Past President Sociedad Paraguaya de Restauración Capilar. Presidenta de la Sociedad Paraguaya de Dermatología. Secretaria de Comunicación. RADLA 2021. Miembro de la Academia Americana de Dermatología, del Colegio Ibero latinoamericano de Dermatología, entre otras Sociedades Científicas de prestigio.

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Es muy común preguntarse cómo saber si un lunar es maligno o cuándo debemos preocuparnos por una lesión nueva en la piel. Aunque siempre recomendamos un control dermatológico anual, existen algunas características en las lesiones que deben alertarnos y motivarnos a pedir una consulta dermatológica lo antes posible. Estas son algunas señales a tener en cuenta:
 
1. *Lesiones que no sanan*: Si tienes una lesión que se lastima constantemente, sangra, forma costra o se descama, pero no termina de curarse o vuelve a aparecer en el mismo lugar, es importante que la revisen.
   
2. *Lesiones rojizas o perladas*: Si notas una lesión en la piel que tiene un borde brillante o perlado, que crece lentamente, sin síntomas acompañantes y se localiza en áreas expuestas al sol, puede ser necesario consultar a un dermatólogo.
 
3. *Cambios en cicatrices antiguas*: Si un lunar o mancha cambia sobre una cicatriz vieja de cualquier tipo, también debe ser revisado.
 
4. *Lunar de aparición reciente*: Presta atención a cualquier lunar que aparezca de repente en tu piel.
 
5. *Manchas persistentes*: Si ves una mancha en la piel que tiene una textura o superficie diferente a la de la piel normal y no desaparece con el tiempo, no la ignores.
 
Además, hay una regla conocida como el *ABCDE de los lunares* que ayuda a identificar características sospechosas en un lunar ya existente:
 
- *A: Asimetría*: Si el lunar no es simétrico, es decir, si no puedes imaginar que sus mitades sean iguales al dividirlo por la mitad.
  
- *B: Bordes*: Si los bordes del lunar son irregulares, dentados o difíciles de definir.
 
- *C: Color*: Si el lunar tiene más de un color o se ve manchado, con tonos de marrón, negro, rosado, rojo, blanco o azul.
 
- *D: Diámetro*: Si el lunar mide más de 0.5 cm de diámetro.
 
- *E: Evolución*: Si el lunar cambia en tamaño, forma o color, o si empieza a sangrar, formar costra o volverse doloroso.
 
*Otros signos a tener en cuenta incluyen*:
 
- Un lunar que reaparece sobre una cicatriz de un lunar previamente eliminado.
- Manchas extrañas en las uñas que no tienen relación con un golpe o condiciones conocidas como hongos o psoriasis.
- Descamación o grietas en los labios, especialmente si están expuestos al sol o al tabaquismo de manera constante.
- Un bulto o tumor que sangra fácilmente o crece rápidamente.
 
*Factores de riesgo*: Si tienes antecedentes de quemaduras solares, especialmente en la infancia, o te expones mucho al sol por trabajo o elección, es importante que sigas controles dermatológicos regulares. Esto es aún más importante si tienes piel clara, muchas pecas, cabello rubio o pelirrojo, ojos claros, o si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel. Las personas con más de 50 lunares en el cuerpo también están en mayor riesgo.
 
Si estás en este grupo de riesgo, asegúrate de realizar controles anuales o incluso más frecuentes, según lo recomiende tu dermatólogo. 
Además, puedes acudir a un centro dermatológico para realizarte un mapeo de lunares, este es un estudio de las características de los lunares que tienes para detectar aquellos que debes extirpar que además te permite realizar un seguimiento de los demás   con imágenes de alta resolución, para detectar cualquier cambio a tiempo.
 
*¡Atención!*: Es peligroso dejar que personas no calificadas o médicos no especializados extraigan lunares usando técnicas como cauterización, crioterapia o láser, lo cual imposibilita su análisis por anatomía patología, por un lado, muchas lesiones pueden ser tratadas de esta manera pero NO todas, y la capacidad del médico de saber cuáles si y cuáles no  puede hacer una gran diferencia , por ello, siempre debes asegurarte de que cualquier extracción sea realizada por un dermatólogo especializado o un cirujano plástico, quienes son los profesionales capacitados para hacerlo.