El cuerpo necesita vitaminas, minerales y nutrientes para cumplir con las distintas funciones vitales como también producir suficientes glóbulos rojos.
La anemia se define por la disminución anormal del número o tamaño de los glóbulos rojos que contiene la sangre o de su nivel de hemoglobina. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son 3 de los nutrientes más importantes para la formación de los mismos. La anemia por deficiencia de hierro, también conocida como anemia ferropénica (reducción de los niveles de hierro en la sangre) suele ser la más frecuente.
Los grupos de población con mayor riesgo de carencia de hierro son los niños de 6 meses a 2 años, los adolescentes y las mujeres en edad fértil como también las mujeres durante el embarazo y la lactancia.
También pueden desarrollar anemia las personas que realizan dietas vegetarianas estrictas o dietas muy bajas en calorías.
Aunque el tratamiento principal de la anemia ferropénica es la administración oral de hierro, también es recomendable aumentar la ingesta de alimentos ricos en este nutriente y asegurar su máxima absorción.
Síntomas de Anemia
Puede aparecer palidez, cansancio, dolor de cabeza,debilidad, desgano, malestar general, desmayo, falta de aire y palpitaciones. También puede disminuir la capacidad para entender y comprender, falta de deseo y concentración para trabajar y lentitud para hacer las cosas.
Hierro de origen animal o vegetal
El hierro que ingerimos a través de la alimentación puede ser de origen animal (hemo) o vegetal (no hemo).
El tipo de hierro que mejor se absorbe es el de origen animal que contienen:
Las carnes rojas, pollo, pavo, hígado, el pescado (sardina, atún, tilapia, surubí), los frutos de mar y la yema de huevo.
Los alimentos de origen vegetal ricos en hierro son las verduras de hoja como: espinacas, acelgas, perejil y las legumbres. Este hierro de origen vegetal se absorbe en poca cantidad porque los vegetales contienen sustancias que lo dificultan como el ácido fítico (presente en lentejas, garbanzos y cereales integrales), el ácido oxálico (contenido en espinacas, acelgas, espárragos y chocolate) y los taninos (se encuentran en el té, el café y los vinos), es por este motivo que las personas con anemia deben controlar la ingesta de estos alimentos para asegurar una mejor absorción del hierro de los alimentos.
El hierro en otros nutrientes
La vitamina C, presente en los cítricos (naranja, mandarina, pomelo) además de kiwi, frutilla, tomate, locote y perejil, contribuyen con la absorción del hierro. Por ello, para elevar estos niveles se recomienda combinar legumbres como: porotos, garbanzos o lentejas, etc con ensaladas de hojas verdes con tomate y locote y agregar una fruta cítrica de postre.
Consejos prácticos
- Combinar en un mismo plato una carne o pescado con un alimento vegetal rico en hierro (hojas verdes, locote o tomate)
- Añadir perejil y limón exprimido a las verduras, las carnes y el pescado.
- Consumir de postre frutas frescas cítricas (naranja, mandarina, limón) o jugos de cítricos recién exprimidos.
- Reducir la ingesta de café, té, vino y vinagre por que interfiere en la absorción de Hierro.
- No abusar del consumo de pan integral, salvado y cereales integrales.
- Realizar una dieta variada en la que no falte ningún tipo de carne (especialmente carne vacuna y pescado), legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde.
- Favorecer el consumo de alimentos enriquecidos en hierro, como los cereales de desayuno.
- Si se toman suplementos de hierro, es recomendable ingerirlos entre comidas, ya que la absorción aumenta cuando el estómago está vacío.
- Acompañar con jugos cítricos las comidas, porque la vitamina C favorece la conservación del hierro e incrementa la absorción.