La adolescencia es un periodo en el cual el niño va experimentando una serie de cambios relacionados a crecimiento y desarrollo físico, psicológico y social, el cual va acompañado de importantes cambios hormonales.
Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante esta etapa y hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo.
Si bien el acné no es exclusivo de esta edad (mas adelante hablaremos de acné del adulto), es la etapa en la que es más frecuente, ya que según varios estudios llega a afectar a más del 85% de los adolescentes, generando muchas veces cicatrices permanentes, problemas de socialización y autoestima.
Existen varios mitos que lo relacionan con mala alimentacion o hábitos higiénicos asi como el que afirma que no hace falta tratarlo ya que desaparece espontáneamente, lo cual no es del todo cierto ya que si bien, al cesar ciertos cambios hormonales puede estabilizarse o desaparecer, las secuelas de la falta de prevención o de un tratamiento oportuno se pueden llevar de por vida.
Para entenderlo mejor vamos a aclarar que es una afección o enfermedad inflamatoria de la glandula sebácea ( una glándula que tenemos en la piel que produce “sebo” o grasa y la vierte en el folículo pilosebáceo o “poro”, su causa es multifactorial e intervienen en ella múltiples factores, a veces varios de ellos en simultáneo:
- Una base genética, el acné se hereda.
- Una base hormonal, por eso es mas frecuente en la adolescencia o en personas con ciertas alteraciones homonales como el Sindrome de Ovario poliquístico, exceso de andrógenos, prolactina alta.
- Un estado inflamatorio en la piel secundario a una alteracion en la flora bacteriana o la presencia de bacterias pro- inflamatorias
- Ingesta exagerada de alimentos ricos en lácteos o en azúcares y harinas (alimentos de alta carga glicémica), de ciertos multivitamínicos o productos anabolizantes que estimulan la producción de sebo
- El uso de productos cosméticos, maquillajes, aceites o indumentaria que pueda taponar y obstruir los poros
- Otros factores como el estrés, falta de sueño, contaminación, la exposición al sol ( desinflama transitoriamente pero luego desencadena o empeora el acné) y varios otros.
Lo cual da como resultado:
- Un aumento en la producción de “sebo” o grasa en la zona (por lo general rostro, escote, esplada y/o glúteos)
- Una descamacion o eliminación incorrecta de las capas superficiales de la piel, que termina impidiendo que la secreción llegue a la superficie, con lo que queda atrapada en el folículo (comedones, o puntos negros y puntos blancos) y posteriormente se inflama ( pápulas (granos rojos), pústulas (granos con pus), nódulos (granos “profundos”) y en algunos casos lesiones aún mas inflamatorias y dolorosas.
Según el tipo de lesiones y el número de ellas se lo clasifica en acné leve,moderado y severo y lo ideal en cuanto al tratamiento es un buen diagnóstico dermatológico en cuanto a cuales son los factores desencadenantes implicados y las lesiones que presenta a fin de poder combatirlo acertada y precozmente, para prevenir las secuelas posteriores.
Un buen tratamiento implica:
- Un agente limpiador para pieles acnéicas o de pH ácido que no reseque la piel pero que ayude a mantener los poros limpios y desobstruidos.
- Un hidratante que respete el manto hidrolipídico de la piel (manto protector), que la hidrate mas no la engrase ni obstruya los poros (tienen la etiqueta: no comedogénico o indicado para pieles grasas o acnéicas)
- Un agente que estimule la descamación correcta de la piel para evitar que se taponen los poros (como el acido salicílico o retinoles )
- En caso de presencia de lesiones inflamatorias: antiinflamatorios, antibióticos y antibacterianos en gel, crema (clindamicina, peroxido de benzoilo, ácido azeláico, eritromicina) o incluso por vía oral según el grado de inflamacíon y extensión.
- Tratamiento hormonal si es que existen alteraciones.
- Tratamientos con derivados de la vitamina A (isotretinoina) vía oral, para casos refractarios a tratamientos tópicos, casos moderados a graves que no respondan a tratamientos anteriores o que necesiten mas de 2 a 3 ciclos de antibióticos por vía ora para controlar las lesiones inflamatorias o aquellos con alta carga genética y alto riesgo de quedar con muchas cicatrices secuelares, este tratameitno es sumamente efectivo pero debe ir acompañado de control laboratorial y supervisado por un médico dermatólogo en todo momento.
- El uso de protectores solares a fin de evitar que la piel inflamada por el acné o sensibilizada por el tratamiento sufra más deterioro y deje cicatrices o manchas más acentuadas.
Existen ademas conductas auxiliares que podemos practicar
- Limpieza de cutis, Hydrafacial®, o el uso de mascarillas secantes mensualmente según cada paciente.
- Luz pulsada intensa, laser Erbium, laser vascular para descongestionar y atenuar las lesiones inflamatorias.
- Tratamiento para las manchas y cicatrices: peelings químicos, microneedling, subcisión, bioestimulantes, peelings con laser según el tipo de cicaltrices presentes.
No se olviden que un buen diagnóstico de la causa y del tipo de lesiones y una buena rutina diaria de cuidados son fundamentales para el éxito del tratamiento y este será mas efectivo cuando lo iniciemos precozmente, por ello, no dilaten su consulta con un dermatólogo apenas estas lesiones empiecen a aparecer.