Alimentación basada en plantas para el tratamiento de las Enfermedades Autoinmunes

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Lic. Carolina Sosky

Lic. Carolina Sosky

Nutricionista Docente Directora de Mylife Internacional Especializada en: Trastornos Psicológicos de la Obesidad, Trastornos de la Conducta Alimentaria, Inmunonutrición, Alimentación Fisiológica, Nutrición Deportiva, Nutrición Antienvejecimiento y Nutrigenética

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Cada día son más comunes las enfermedades autoinmunes, que incluyen diabetes tipo 1, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, enfermedad celíaca y tiroiditis de Hashimoto. En estas y otras afecciones autoinmunes, las células inmunitarias atacan los tejidos sanos, lo que provoca daños y síntomas en los sistemas corporales afectados.

 

Un pequeño estudio mostró que las personas que sufrían de artritis reumatoide experimentaron más alivio siguiendo una dieta basada en plantas sin gluten que aquellos en un grupo de control no basado en plantas.

 

Entender las enfermedades autoinmunes es un desafío continuo, pero la investigación sugiere que la dieta puede desempeñar un papel en el desarrollo, la fortaleza y el comportamiento del sistema inmunitario. Una dieta basada en plantas sin procesar en particular puede ser beneficiosa en varias áreas clave asociadas con la autoinmunidad.

 

Eliminar a los mayores agresores

 

Las recomendaciones dietéticas estándar para la autoinmunidad se enfocan en eliminar los alimentos con el potencial de causar síntomas, incluidos los alimentos procesados, el azúcar refinada, los productos lácteos, los edulcorantes artificiales y la mayoría de los aceites vegetales.

 

El gluten también está en la lista de alimentos a restringir, junto con los huevos, el café, los cereales, las legumbres, las solanáceas (tomate, papa, berenjena, pimientos, etc), los frutos secos y las semillas. También se pueden eliminar las especias derivadas de semillas y nueces. Los alimentos sospechosos se reintroducen individualmente después de que los síntomas hayan disminuido para determinar qué se puede consumir de manera segura y qué se debe evitar por completo.

De lo contrario para lograr un plan de tratamiento autoinmune y antiinflamatorio personalizado se puede descartar intolerancias alimentarias.

 

Un pequeño estudio mostró que las personas que sufrían de artritis reumatoide experimentaron más alivio después de una dieta basada en plantas sin gluten que aquellas en un grupo de control no basado en plantas. Debido a que estas dietas pueden ser muy restrictivas a corto plazo, es mejor trabajar con un médico, dietista o nutricionista experimentado durante el protocolo para asegurarse de obtener todos los nutrientes que necesita para una salud óptima

 

Reducir la inflamación

 

La inflamación es una característica importante de las enfermedades autoinmunes, por lo que los protocolos de eliminación tienden a ser fundamentales en sus intentos de erradicar todos los alimentos con el potencial de desencadenar una respuesta inflamatoria.

 

Las dietas vegetarianas y veganas en general se asocian con niveles más bajos de marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva (PCR), mientras que las dietas ricas en productos de origen animal y grasas saturadas tienden a promover la inflamación. Un estilo de vida basado en alimentos integrales y vegetales ofrece el beneficio adicional de eliminar los aceites extraídos, muchos de los cuales tienen un alto contenido de grasas omega-6 proinflamatorias. Los antioxidantes que se encuentran en los alimentos vegetales integrales también combaten la inflamación. El efecto se puede mejorar consumiendo especias antiinflamatorias, como el jengibre, el ajo, la cúrcuma y la pimienta de cayena.

 

Sanar el intestino

Ahora se sabe que el estado del intestino juega un papel importante en la inmunidad. Una dieta deficiente altera el equilibrio de las bacterias y promueve la producción de metabolitos dañinos, lo que puede hacer que las uniones estrechas entre las células del intestino pierdan su integridad. Cuando las partículas de alimentos y los microbios se deslizan entre estos espacios con "fugas", el sistema inmunitario puede verlos como invasores y defenderse lanzando un ataque.

 

Apoyar la salud inmunológica

Los alimentos vegetales específicos contienen nutrientes y antioxidantes para modular el sistema inmunitario y respaldar respuestas inmunitarias saludables:

Carotenoides y flavonoides: vegetales y frutas de colores brillantes, especialmente frutos rojos.

Vitaminas B: granos, nueces, semillas, verduras de hoja verde, tubérculos y levadura nutricional.

Vitamina C: pimientos, naranjas, papayas, brócoli, tomates.

Apoyo inmunológico general: verduras de hojas verdes, champiñones, jengibre, ajo y cebolla.

La suplementación con vitamina D de origen vegetal de alta calidad puede brindar apoyo adicional si los niveles de vitamina D son bajos.

Aunque se deben diseñar protocolos individuales para abordar los síntomas y reacciones específicos en cada caso de enfermedad autoinmune, una dieta rica en alimentos vegetales ricos en nutrientes es prometedora para reducir los síntomas y sanar al organismo. Las personas que padecen enfermedades autoinmunes pueden beneficiarse de cambiar a una dieta basada en plantas sin procesar para eliminar muchos de los alimentos que se sospecha que exacerban los síntomas autoinmunes, introducir compuestos antiinflamatorios beneficiosos y aumentar la diversidad del microbioma intestinal.