Indicaciones terapéuticas:
- Dolor agudo post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral.
- Fiebre alta que no responda a otras medidas terapéuticas incluidos antipiréticos de primera elección.
Contraindicaciones:
La dipirona no se debe usar en:
-Hipersensibilidad al principio activo, o reacciones hematológicas a medicamentos que contienen dipirona o a alguno de los excipientes.
-Hipersensibilidad a otras pirazolonas o pirazolidinas (isopropilaminofenazona, propifenazona, fenazona y fenilbutazona).
-Pacientes con síndrome conocido de asma por analgésicos o pacientes con intolerancia conocida a los analgésicos, del tipo urticaria-angioedema, es decir, pacientes con broncoespasmo u otras formas de reacción anafilactoide en respuesta a los salicilatos, paracetamol u otros analgésicos no narcóticos, como por ejemplo diclofenaco, ibuprofeno, indometacina o naproxeno.
-Pacientes con porfiria hepática intermitente aguda (riesgo de provocar un ataque de porfiria).
-Pacientes con deficiencia genética de glucosa 6-fosfato-deshidrogenasa (riesgo de hemólisis).
-Pacientes con alteraciones de la función de la médula ósea (p. ej. Durante o después del tratamiento con agentes citostáticos) o enfermedades del sistema hematopoyético.
-El tercer trimestre de embarazo (ver Restricciones de uso).
-Pacientes que hayan experimentado una reacción cutánea grave en exposiciones previas.
- Dolor agudo post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral.
- Fiebre alta que no responda a otras medidas terapéuticas incluidos antipiréticos de primera elección.
Contraindicaciones:
La dipirona no se debe usar en:
-Hipersensibilidad al principio activo, o reacciones hematológicas a medicamentos que contienen dipirona o a alguno de los excipientes.
-Hipersensibilidad a otras pirazolonas o pirazolidinas (isopropilaminofenazona, propifenazona, fenazona y fenilbutazona).
-Pacientes con síndrome conocido de asma por analgésicos o pacientes con intolerancia conocida a los analgésicos, del tipo urticaria-angioedema, es decir, pacientes con broncoespasmo u otras formas de reacción anafilactoide en respuesta a los salicilatos, paracetamol u otros analgésicos no narcóticos, como por ejemplo diclofenaco, ibuprofeno, indometacina o naproxeno.
-Pacientes con porfiria hepática intermitente aguda (riesgo de provocar un ataque de porfiria).
-Pacientes con deficiencia genética de glucosa 6-fosfato-deshidrogenasa (riesgo de hemólisis).
-Pacientes con alteraciones de la función de la médula ósea (p. ej. Durante o después del tratamiento con agentes citostáticos) o enfermedades del sistema hematopoyético.
-El tercer trimestre de embarazo (ver Restricciones de uso).
-Pacientes que hayan experimentado una reacción cutánea grave en exposiciones previas.